Palabras inspiradas

El Pte. Monson dijo; "El programa de Scouts es el brazo del Sacerdocio Aarónico que trata con actividades que ayudan a construir y fortalecer a los hombres jóvenes. En 1913, la Iglesia estableció relaciones con el programa Boy Scouts of America, bajo la dirección de Bryant S. Hinckley, un miembro del consejo administrativo de la Asociación de Mejoramiento Mutuo de los Hombres Jóvenes. Décadas después, el hijo del Hermano Hinckley, el Presidente Gordon B. Hinckley, llamo al programa de Scouts "un programa que ha sido patrocinado por la Iglesia por 80 años, para la bendición de cientos de millones de niños y hombres jóvenes."


Líderes ¿Están tan ocupados que no pueden hacerse el tiempo para ayudar y construir puentes para los jóvenes? El escultismo nos ofrece tal desafío, es la prueba del liderazgo, devoción y coraje. ¿Está ese sentimiento de nobleza surgiendo en nuestro interior en majestad y respondiendo al llamado? El escultismo necesi ...ta crecer como nunca antes, necesitamos conservarnos fuerte y libres. Pdte. Ezra Taft Benson.


Sacerdocio Aarónico, Transmisión vía satélite sobre el Escultismo

Sábado 12 de mayo de 2007 a las 18:00 hrs.

Charles W. Dahlquist II
Presidente General de los Hombres Jóvenes


¡Qué gran bendición fue escuchar al obispo Burton! He tomado notas para mi propio llamamiento y espero que ustedes hayan hecho lo mismo. Siempre he pensado que el mejor modo de fortalecer el Sacerdocio de Melquisedec es comenzar por los diáconos. Si el presidente Faust estuviera aquí, diría: “Hay que empezar mucho antes... en la Primaria”. Y estaría en lo cierto. De ahí que sea tan importante que cada familia y cada barrio comiencen lo antes posible a preparar a los jovencitos para recibir el Sacerdocio Aarónico, a fin de orientarlos, mientras aún son jóvenes, hacia el templo y a servir una misión, y a llevar a cabo el Programa preliminar del sacerdocio anualmente y en forma eficaz, con la participación de las presidencias de la Primaria y del quórum de diáconos. Me siento agradecido por participar en esta histórica transmisión vía satélite. Según sé, ésta es la primera vez en la historia de la Iglesia que ocurre algo así. Este año se cumple el centenario del nacimiento del Escultismo: el hijo del general británico Lord Robert Baden-Powell. El Escultismo cuenta ahora con más de 28 millones de miembros en todo el mundo. Este año nos reuniremos en Inglaterra con jóvenes Scouts y sus líderes, de todo el mundo, para celebrar el centenario del Escultismo mundial. Fue en 1913 cuando La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días adoptó el Escultismo como una parte esencial del Sacerdocio Aarónico. Desde entonces, centenares de miles de jóvenes ---desde Lobatos a Aventureros, desde California a Maine y desde Victoria a Halifax--- han visto como sus vidas cambiaban para bien al tomar parte en ese programa. No sólo han aprendido destrezas para la vida, sino que se han convertido en hombres íntegros y de buena reputación. Han aprendido lo que significa ser dignos de confianza, leales, serviciales, amistosos, corteses, bondadosos, obedientes, alegres, ahorrativos, valientes, limpios y reverentes. Han aprendido a hacer una buena acción cada día y a estar listos. Todo ello está en consonancia con las enseñanzas del evangelio restaurado de Jesucristo. Cuando era un joven Lobato en Boise, Idaho, recuerdo el maravilloso sentimiento que me embargaba cuando asistía a las reuniones de la manada, aprendía las destrezas, participaba en los juegos y, claro está, ¡cuando teníamos el refrigerio! Cuán importante fue para mis años de crecimiento. Baden-Powell escribió en su libro Ayudas
para el Escultismo: “El objetivo del Escultismo es influir en el carácter del muchacho mientras su entusiasmo está al rojo vivo y soldarlo en la forma correcta, así como también fomentar e impulsar su individualidad para que pueda educarse por sí mismo y convertirse en un hombre de bien y en un mejor ciudadano de su país”. Gran parte de esto se debe a líderes como ustedes que, de manera desinteresada, han ayudado a estos jóvenes del Sacerdocio Aarónico a alcanzar su potencial. Es por ello que expresamos nuestro más sincero agradecimiento por las interminables horas que han dedicado a fortalecer a esta juventud bendita, a edificar los quórumes del Sacerdocio Aarónico y al servicio del Escultismo.
Les agradecemos por todo lo que hacen, por todo lo que han hecho y les agradecemos por adelantado el servicio que vayan a prestar a estos extraordinarios jóvenes en el futuro. A lo largo de la historia de nuestra asociación con el Escultismo, los líderes de la Iglesia han alabado la buena influencia que éste tiene en el fortalecimiento del Sacerdocio Aarónico.
El presidente George Albert Smith dijo: “Después de muchos años de estrecho contacto con el
Escultismo mediante los líderes nacionales y locales, y con la participación de Scouts de
diferentes religiones, tengo la certeza de que la participación en este excelente programa es una
de las experiencias más valiosas que pueden tener nuestros jóvenes. Los ideales del Escultismo,
así como los principios del evangelio de Jesucristo, tienen por objeto hacer que nuestros
muchachos sean mejores compañeros, ciudadanos más útiles y personas más felices” (Improvement Era).
El presidente N. Eldon Tanner, ardiente defensor del Escultismo, dijo: “La promesa Scout y la
ley Scout han tenido una gran importancia en mi vida. Mi maravilloso maestro Scout me inició
hace 52 años, en 1912, al hacer que las memorizara y las recitara, por lo que llegaron a ser algo
importante para mí. Él fue un ejemplo de la Promesa y de la Ley Scout en cada paso del
camino”.
Más tarde, el presidente Hinckley declaró: “Me encanta el programa Scout.
La promesa del juramento Scout y los doce puntos de la ley Scout guían a los jóvenes por el
camino que los prepara para el siglo XXI.
Ellos constituyen una sólida y poderosa fuerza magnética que los lleva a cultivar ese carácter
equilibrado y notable que realmente importa”.
Alguien me preguntó recientemente si el Escultismo es hoy día tan necesario o relevante como lo
era hace un siglo. Yo le respondí que en mi opinión, nunca ha habido una necesidad tan grande
de que los jóvenes adquieran los valores eternos que promueve e imparte el Escultismo como en
la actualidad. La guerra entre el bien y el mal está en su apogeo; no es ésta una guerra de armas y
tanques, sino de palabras, de medios de comunicación, de pensamientos, de sentimientos, de Internet, de teléfonos celulares, de auriculares, de drogas y bebidas que adormecen la mente y el
alma de nuestra juventud. Y si nosotros, como líderes, no somos valientes, nuestros jóvenes no
estarán preparados para los retos que les aguardan.
En el pasado, algunos jóvenes lograban salir adelante por sus propios medios, pero ya no es así.
Si nuestros jóvenes no son hombres íntegros y con personalidad, si no han aprendido a trabajar
duro y a ser independientes, si no se han comprometido a alcanzar la meta de todo lo que desean
hacer y a tomar decisiones correctas, no gozarán de suficiente ayuda para tener éxito y se irán
quedando por el camino.
Se me ha ocurrido otra idea mientras reflexionaba en el valor que tiene el Escultismo en nuestros
muchachos. Nuestra sociedad va en camino de convertirnos en personas sedentarias que dedican
numerosas horas en el interior de edificios, tras escritorios, hablando por teléfono, enviando
mensajes de texto, en reuniones y en aulas, sin pensar ni apreciar nunca en la belleza de la
naturaleza que nos rodea. Nuestros jóvenes pasan hora tras hora ante el televisor, la computadora
y con los teléfonos celulares, y nunca piensan en el medio ambiente en el que viven.
El Escultismo nos lleva de regreso a la naturaleza, enseña a los jóvenes a apreciar, valorar y
aprender a cuidar de esa importante y divina creación, además de enseñarles la importancia de la
buena forma física y del cuidado que debemos dar a nuestro cuerpo. Éste es un punto central del
Escultismo, ya que el joven no sólo aprende esas lecciones sino que se compromete a mantenerse
“físicamente fuerte, mentalmente alerto y moralmente recto”.
Hace poco me encontraba en Little Philmont, en Hawai, y un ex misionero me contó un relato
que tuvo lugar al final de una charla con un pescador, durante su misión.
El investigador le dijo: “Acabo de regresar de pescar, ¿quieren algunos pescados?”. Los
misioneros respondieron que sí. Mientras le entregaba algunos al compañero mayor, el
investigador preguntó: “¿Saben cómo prepararlos?”. El misionero respondió: “Por supuesto. ¡Fui
Boy Scout y tengo la insignia de Mérito de Pesca!”. El hombre les dio los pescados y los
misioneros se apresuraron a volver a casa. El compañero mayor fue a quitarse la corbata antes de
ponerse a cocinar, pero al regresar a la cocina, los pescados ya estaban en la sartén, enharinados
y friéndose.
Entonces dijo a su compañero: “¿Usted sabe cómo hacerlo?”. Aquel sonrió y respondió: “Sí.
¡También yo fui Boy Scout y tengo la insignia de Mérito de Cocina!”.
Esta noche deseo centrarme brevemente en dos puntos: el primero en ustedes, los importantes
líderes de la juventud; el segundo en el gran recurso que constituye el Escultismo.
He descubierto que en gran medida, el éxito o el fracaso del Escultismo a la hora de edificar
jóvenes fuertes descansan principalmente en nosotros como líderes y no en los propios jóvenes.
Un líder valiente puede llegar a ser la causa de una gran diferencia en un joven al enseñarle a
tener personalidad y valores que le acompañarán toda la vida.
A continuación menciono cuatro importantes características de un líder de éxito.
1. Testimonio.
Los jóvenes necesitan líderes adultos con testimonios del evangelio de Jesucristo, líderes que
sepan decir: “Ven y sígueme al templo o a la misión”.
Este tipo de líder sabrá qué decir cuando tenga la atención de los jóvenes mientras se encuentran
alrededor de la hoguera, durante un campamento o en otro momento propicio de instrucción.
2. Capacitación.
Los jóvenes se merecen líderes capacitados y que entienden cómo aplicar los principios y los
programas del Escultismo para fortalecer a los quórumes del Sacerdocio Aarónico.
Comprométanse a adquirir capacitación. Ése es uno de los mejores beneficios de nuestro
contacto con el Escultismo.
Esa capacitación los ayudará a comprender cómo los Lobatos, los Boy Scout, los Varsity y los
Aventureros ayudan a fortalecer a la familia al reforzar los valores familiares y al proporcionar
actividades significativas y que contribuyan a edificar el carácter.
Para mí, mi experiencia con la Insignia de madera cambió mi vida y ha influido en cada uno de
los llamamientos que he tenido desde ese entonces. Salvo raras excepciones, cuando los líderes
están bien capacitados y el programa de Escultismo es fuerte, también lo son el Sacerdocio
Aarónico y el programa Cumplir nuestro deber a Dios. La capacitación que reciban les brindará
también la oportunidad ideal de relacionarse con el Consejo y el Distrito y con miembros de
otras religiones que también son líderes dedicados de los jóvenes.
3. Permanencia.
Lo ideal sería disfrutar de los líderes de los jóvenes en sus llamamientos todo el tiempo que
hiciera falta, pero entendemos que eso está sujeto a la revelación. Con el tiempo, los líderes se
forman, establecen fuertes tradiciones de Escultismo y edifican relaciones de confianza con los
jóvenes y sus familias.
Esto suele llevar años, más que meses.
Al considerar el cambio de un líder eficaz de los jóvenes, tal vez deberían preguntarse. “¿Por qué
habríamos de relevar a Jim cuando sólo lleva algunos meses en el llamamiento, acaba de
completar la capacitación básica y está teniendo un impacto tan beneficioso en nuestros
jovencitos?”. Si se formulan esa pregunta, acabarán por abrir la ventana de la inspiración y el
Señor les ayudará a saber la respuesta.
4. Por último: Tiempo.
Se requiere tiempo para llegar a ser un buen líder de la juventud. En la obra de salvar y fortalecer
a la juventud, no existe eso de una hora los domingos y otra hora entre semana.
Hermanos, dicho todo esto, les suplico que cuando apliquen los principios y el programa, lo
hagan de un modo seguro. Cíñanse a las pautas de seguridad de las guías de Escultismo en
aquellas actividades que se indican en el último boletín de las Oficinas Generales de la Iglesia.
Asegúrense de llenar el permiso del viaje antes de llevar a cabo la actividad y asegúrense
también de contar con suficiente supervisión adulta, como mínimo dos adultos registrados.
Cuando apliquen lo aprendido, les prometo que gozarán de una experiencia gratificante y plena.
Echemos ahora un vistazo al programa y a su aplicación en el Sacerdocio Aarónico. El escultismo, tanto en Estados Unidos como en Canadá, proporciona fuentes de recursos
excelentes para ayudar a los quórumes a cumplir los objetivos del Sacerdocio Aarónico. Una
advertencia, hermanos: al aplicar el programa de Escultismo para fortalecer a los quórumes del
Sacerdocio Aarónico, no pasen por alto los beneficios de los Varsity Scout y de los Aventureros
en los quórumes de maestros y presbíteros.
A esa edad, en que los jóvenes deberían dedicar mayor atención a prepararse para servir en una
misión, muy a menudo se distraen por causa de las jovencitas, los automóviles, el trabajo, los
deportes y muchas otras cosas más, algunas buenas y otras no. Y muchas veces lo único que les
atrae es el baloncesto durante la semana en la Mutual. Eso no es suficiente para prepararlos para
ser buenos misioneros, esposos y padres.
Los Varsity Scout y los Aventureros son recursos magníficos para ayudar a los quórumes de
maestros y de presbíteros de la Iglesia a elevar el nivel de estos magníficos jóvenes del
Sacerdocio Aarónico al enseñarles valores eternos, darles oportunidades de aprender y de aplicar
destrezas de liderazgo, y de progresar física, intelectual, emocional y socialmente; todo eso en un entorno agradable, planificado para los jóvenes mismos, con la supervisión apropiada de adultos.
Primero, los principios. El obispo Burton dijo apropiadamente: “Todo gira en torno al
sacerdocio”. El sacerdocio y el crecimiento espiritual de nuestros jóvenes debe ser el eje central
de todo lo que hagamos. No debemos hacer nada que debilite la integridad de los quórumes del
Sacerdocio Aarónico. Nuestro cometido es el de contribuir a edificar la fe en cada uno de los
jóvenes, conservarlos activos y fortalecer sus familias. En otras palabras, ayudarles a venir a
Cristo.
El Escultismo es uno de los instrumentos fundamentales que nos permiten hacerlo.
Para ayudarnos en ese aspecto, el Sacerdocio Aarónico cuenta con ocho objetivos, los cuales se
mencionan en Cumplir nuestro deber a Dios. El Escultismo nos brinda la oportunidad de que los
jóvenes pongan en práctica lo que aprenden el domingo.
En cierto modo, es una capacitación de por vida, que se hace sobre la marcha.
Un gran maestro dijo en cierta ocasión: “El maestro no ha enseñado mientras el alumno no haya
aprendido, y cambiado su vida”. Eso mismo sucede con el sacerdocio.
Nuestra labor no es sólo presentar un mensaje el domingo, sino ayudar a nuestros jóvenes a
poner en práctica esas lecciones, teniendo en mente la meta final.
Comencemos con una lección para el domingo sobre la obra misional. Por ejemplo, en el Libro 2
para las lecciones de los quórumes del Sacerdocio Aarónico, la lección 23 es “La preparación
eficiente para una misión”. Ese es el objetivo Nº 5 del sacerdocio: Prepararse para servir una
misión honorable. Hay varias clases de actividades. Por ejemplo, para los Aventureros son 8
también.
Supongamos que Jake es miembro de su quórum y está inactivo. Sin embargo, en la reunión
semanal de presidencia se enteran de que le gusta ir de campamento, hacer caminatas y andar en
bicicleta. Así que la presidencia del quórum decide planear una actividad de ciclismo y de
campamento. ¿Pueden pensar una forma en que el ciclismo se puede relacionar para la aplicación
o la enseñanza del propósito Nº 5 del sacerdocio?
Piensen cómo pueden relacionar una actividad de ciclismo con la preparación para una misión.
Como ven, la actividad no comenzó como una actividad de ciclismo, sino con un propósito del
sacerdocio; y eso mismo puede suceder con otras actividades.
Cada actividad debe cumplir por lo menos con un objetivo del sacerdocio y utilizar los recursos
de los Boy Scout, de los Varsity y de los Aventureros para planearlas.
Por ejemplo, estos dos manuales están repletos de ideas para actividades divertidas y centradas
en la edificación de la personalidad.
Si yo fuera un asesor de quórumes de presbíteros y recién estuviera iniciando el programa,
tomaría este manual, lo dividiría en dos, entregaría cada mitad a los ayudantes del quórum de
presbíteros junto con algunas notas adhesivas, y les pediría que señalaran aquellas actividades
que crean que disfrutarían los integrantes del quórum.
Hermanos, al término de cada una de esas actividades, asegúrense de dedicar el tiempo necesario
para relacionarlas con el objetivo del sacerdocio y analizar las observaciones de los jóvenes del
quórum.
En una tropa Scout, a esto se le llama el minuto del Scoutmaster. Es también una excelente
ocasión para que usted testifique de la importancia de lo que se ha vivido durante la actividad y
de su relación con la lección del domingo. Así comienza cada actividad ---con el final en mente--
- a fin de fortalecer a cada joven, y ayudarle a cultivar su fe y a prepararse para el servicio
misional de tiempo completo.
Todo lo que hemos hablado hoy nos permite cumplir con el cometido del presidente Hinckley y
del élder Ballard con respecto a preparar a la mayor generación de misioneros que este mundo
haya conocido. No conozco una manera mejor de hacerlo que mediante la plena aplicación de todas las herramientas que tenemos; incluso el Sacerdocio Aarónico, Cumplir nuestro deber a
Dios, y el Escultismo: los Lobatos, los Boy Scouts, Varsity y Aventureros.
El Manual de Instrucciones de la Iglesia proporciona guía para la inscripción de nuestros jóvenes
del Sacerdocio Aarónico. En el Libro 2, se indica:
“Donde se haya autorizado el escultismo, se deben inscribir a los hombres jóvenes de 12 a 15
años de edad.
“Los jóvenes de 16 a 17 años de edad deben inscribirse cuando procuren avanzar de rango o
cuando los presidentes de estaca o los obispos decidan auspiciar grupos [Aventureros]… para
jóvenes de esas edades. Los líderes Scout también deben inscribirse…
“Si los barrios deciden que los jóvenes de la edad de presbíteros no participen en escultismo, los
obispos y los presidentes de estaca deben asegurarse de que los programas para estos jóvenes se
planeen debidamente, satisfagan las necesidades espirituales y sociales, y sean compatibles con
los propósitos del Sacerdocio Aarónico”. Hermanos, en conformidad con esa norma, asegúrense
de que sus jóvenes estén inscriptos en la organización de Escultismo local, ya sean activos o
menos activos. Cuando hace poco estuve con el presidente Monson, él me indicó que: “La
Iglesia tiene por norma registrar a todos nuestros muchachos en los Boys Scouts de América o de
Canadá “Pero es responsabilidad de los líderes locales reclamar las bendiciones de esa inscripción al
salir y reactivar a los menos activos y crear un programa que les resulte atractivo”.
Después el presidente Monson agregó: “Si yo fuera un maestro Scout y asesor del quórum de
diáconos, y uno de mis muchachos no estuviera activo, tomaría a mi líder de patrulla e iríamos
juntos a visitar a ese joven y a su padre, y les diría: ‘Billy, el barrio tiene un magnífico programa
de Escultismo. Hacemos campamentos, caminatas, natación, juegos divertidos y todo tipo de
actividades.
“ ‘Te invitamos a que participes con nosotros en estas actividades.
“ ‘De hecho, tenemos tantas ganas de que vengas que ya hemos pagado tus gastos de
inscripción.
“ ‘Sabemos que te gusta nadar y hemos organizado una actividad de natación para esta semana.
¿Puedo pasar a recogerte?’ ”.
Él aceptará, no porque quiera ser honrado, ni un mejor ciudadano, ni aprender a trabajar duro ni
servir a los demás, sino porque le parece divertido y a los chicos les gusta divertirse. Además,
aceptará porque sabe que los otros jóvenes participan en gran parte de la planificación y el
desempeño de las actividades, y a él le gusta eso. En el proceso, este joven aprenderá el
significado de ser “digno de confianza, leal, servicial, amistoso, cortés, bondadoso” y cumplir
con su deber a Dios y a su país; porque va a aprender y a ser un muchacho mejor, y a la larga se
convertirá en un hombre mejor que se relacionará con adultos con un testimonio del evangelio de Jesucristo, y que, junto con los padres, son buenos modelos para esos jóvenes. Y él también
aprenderá lo que significa ser parte de un quórum del Sacerdocio Aarónico, de prestar servicio a
los demás y bendecirlos, de poseer y magnificar el sacerdocio y de concentrarse en prepararse
para recibir las ordenanzas del templo y servir una misión de tiempo completo.
Les testifico que ésta es la obra del Señor. Fue la inspiración la que hizo que hace casi un siglo
forjáramos esta asociación con el Escultismo para fortalecer a los jóvenes poseedores del
Sacerdocio Aarónico; y es esa misma inspiración la que en la actualidad hace que se siga con esa
obra y esa asociación. Les agradecemos su devoto servicio a los jóvenes del Sacerdocio
Aarónico. Expresamos nuestro agradecimiento por su visión en ayudar a estos muchachos a
cultivar sus talentos, adquirir destrezas y a aplicar valores eternos en su vida, a prepararse para
recibir las ordenanzas del templo, para la obra misional y para vidas de servicio. Expresamos
nuestra gratitud y cariño por sus compañeros y sus respectivas familias por el apoyo que les
brindan en esta gran obra.
Ruego que Dios les bendiga con inspiración en sus llamamientos; que se comprometan a
capacitarse plenamente y a entender cómo pueden el Escultismo y todas sus asociaciones
fortalecer a los jóvenes del Sacerdocio Aarónico y ayudarlos en esa obra tan trascendental de
retener a los jóvenes activos, activar plenamente a los menos activos y a aumentar los quórumes
del Sacerdocio Aarónico.

En el nombre de Jesucristo. Amén.